El pasado 22 de marzo 1º de Bachillerato de Ciencias ha realizado una visita al Parque Minero de Almadén, en el que han conocido de primera mano la importancia del yacimiento minero enclavado en el suroeste de la provincia de Ciudad Real. El desplazamiento a Almadén ha sido subvencionado por la Diputación Provincial de Ciudad Real a través de su programa «Un paseo educativo 2022»
Han descubierto la mina de mercurio más importante de Europa, en la que se ha extraído cinabrio desde hace más de 2000 años. Los primeros usos fueron menos estratégicos, se empleaba para la elaboración de cosméticos, tintes… pero la explotación fue evolucionando hasta ser la principal productora de mercurio del mundo, se estima que un tercio del mercurio consumido por la humanidad, desde siempre, procede de Almadén, hasta el punto de ser fundamental en la Conquista de América.
Gracias al metalurgista sevillano Bartolomé de Medina, que desarrolló un procedimiento sencillo y barato para separar la plata mediante el uso de mercurio y sales, se posibilitó que la riqueza minera americana fluyera caudalosa hacia las arcas de la Corona. Han disfrutado de una visita muy entretenida, en la que han conocido la historia, la tecnología y la ciencia que está asociada a un enclave como este. Han visitado una galería a 50 m de profundidad, bajando por el pozo de San Teodoro, protegidos con cascos y linternas, han recorrido unos 2 km bajo el suelo volviendo a la superficie en un tren de vagonetas, anteriormente empleado en la extracción del cinabrio, allí pudieron ver los antiguos hornos y el museo dedicado a la geología de la zona.
Posteriormente se desplazaron a la actual escuela de ingenieros de minas de Almadén, la más antigua de España, en la que visitaron el museo de la geología y la Real Cárcel de Forzados de Almadén, de la que se conservan los sótanos, muy bien integrados en el moderno edificio, allí conocieron la existencia de una galería que une la mina con la cárcel por la que eran llevados los “condenados a trabajos forzados en las minas” a su “trabajo diario”.
La siguiente parada fue un merecido descanso para almorzar en la plaza Waldo Ferrer, junto a la monumental plaza de toros. Una vez repuestas las fuerzas se desplazaron al Real Hospital de Mineros de San Rafael, en el que aprendieron sobre las enfermedades asociadas al trabajo de la mina, terminando aquí una estupenda jornada de convivencia y descubrimiento.
Víctor Manuel Toribio (profesor de Tecnología)