Este tratamiento del color supone dotar de efectos especiales al acabado de la chapa de nuestro coche. En este sistema se utiliza una capa base que normalmente es perlada y que proporciona un efecto de profundidad al resultado final. Finalmente, se aplica un barniz que proporcionará a nuestro vehículo un acabado brillante y duro.
En definitiva, la pintura es la parte que embellece a tu coche, pero también la que le proporciona dureza a la chapa evitando imperfecciones y golpes. Lo fundamental para que el resultado de una buena imprimación sea óptimo es que el taller de chapa y pintura que elijas sea muy profesional y esté dotado de los elementos técnicos que garanticen un buen acabado. En función del resultado que desees obtener, la elección de la pintura para coches será otro elemento a tener en cuenta.