La Corona
La forma política del Estado español es la monarquía parlamentaria.
El Jefe del Estado es un Rey hereditario y vitalicio, que reina pero no gobierna, puesto que carece de poder ejecutivo.
El Rey simboliza la unidad y permanencia del Estado español. Por ello:
- Le corresponde formalizar los actos más importantes del Estado, ya sean de carácter legislativo o gubernamental.
- Arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, y asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales.
El Rey no está sujeto a responsabilidad, por lo que sus actos necesitan ser refrendados.